Lisboa alternativa

Lisboa es uno de los lugares donde la teodicea pudo cobrar más sentido como rama filosófica. Y lo primero que estarás pensando: ¿QUÉ ES la teodicea? Básicamente, era la disciplina mediante la cual los intelectuales de la época demostraban que Dios no era responsable de los males de la naturaleza, haciendo valer asimismo su existencia; dialéctica, Biblia y labia, por qué no. Aunque todo sea dicho: a sus predicadores les vino un buen marrón cuando en 1755 Lisboa sufrió el terremoto más devastador de su historia.

Para empezar a recomendar Lisboa hay que empezar por esos 3 minutos de sacudida y posterior tsunami e incendio (eso testifica la historia) que fueron suficientes para cargarse el 85% de los edificios. La poderosa capital de Portugal fue un castillo de naipes no hace tanto, y conviene recordarlo para entender y apreciar sus calles, su arquitectura y, en definitiva, su cultura. Todas las recomendaciones y los “qué ver en Lisboa” dignas de ser apuntadas en nuestro Planificador en realidad parten de ese contexto. Ahora, cuando te plantes delante de la Torre de Belém la verás con otros ojos al saber que fue de las pocas que aguantó en pie.

Qué ver en una Lisboa alternativa

Pretender conocer una ciudad en apenas unos días de estancia es el dilema existencial del viajero que nunca tiene suficiente. Aquí os proponemos algunas alternativas culturales, especialmente a aquellos que ya habéis visitado Lisboa alguna vez.

Casa do Alentejo: las apariencias engañan

Fachada tipo “bar de la esquina” por fuera, pero pura fantasía por dentro. En la Rua das Portas de Santo Antão hay un portal del tiempo que se define en sus paredes como la Casa do Alentejo. Resulta que en el siglo XVII era el Palacio de Alverca (una familia aristócrata), y que siglos más tarde se convirtió en casino, sede de la Asociación Regionalista Alentejana y, finalmente, patrimonio de todos los alentejanos. Si ya habéis bajado a las imágenes los estaréis entendiendo todo.

Detrás de esas paredes de hormigón se esconden un patio árabe (oasis en pleno centro), grandiosos salones clásicos y escaleras monumentales. Y tal vez esté motivado por el contraste de ambientes, pero tu mente vuela automáticamente a épocas aristocráticas al entrar. Con el recital de azulejería, los detalles rococó y los inmensos ventanales, es instantáneo. Es un pedazo de historia viva en la que además te puedes poner las botas (tiene restaurante). La recomendación como tal es la propia Casa do Alentejo camuflada en pleno centro de la ciudad. Todo lo que hagas en ella queda entre tú y el Trip Planner.

Ler Devagar, una fábrica de lectores

Si en Oporto está la librería en la que JK Rowling se inspiró para construir el imaginario Harry Potter, en Lisboa estaría la versión punki. En la zona de LX Factory, situada en las afueras de Lisboa (camino a Belém) se encuentra el microuniverso alternativo donde el arte convive con fábricas y naves industriales como buenos hermanos. En esa pequeña polis urbanita, situada debajo del puente de 25 de Abril, se ubica este espacio privilegiado para lectores (y para amantes del buen jazz, pues también es vinilería).

Así que si nos permitís ponemos la aguja del vinilo sobre The Essential Thelonious Monk y así nos vamos poniendo en situación. Porque Ler Devagar es un espacio con su propia filosofía (“leer despacio” sería la traducción literal) e identidad. Es esa clase de librería diáfana de dos plantas en la que te puedes encontrar la maquinaria de una antigua imprenta, y donde ésta se presenta como un espacio al servicio del arte. Ler Devagar tiene poco más de dos décadas de existencia, pero la cantidad de cultura y fantasía que puedes encontrar en ella te invita a volar en bicicleta como E.T. Al entrar por la puerta, darás con una cafetería. Entonces levanta la cabeza para ver la icónica figura diseñada por Pietro Proserpio; lo entenderás todo.

El tranvía da Bica: del barrio Alto a lo más alto

Es un tranvía más, es cierto. Es tan pintoresco como los demás (sobre todo, con esos graffities que luce). Pero este elevador, que fue inaugurado el año 1892, es atractivo si lo observas con vista de pájaro. Porque la línea de recorrido discurre verticalmente por los lomos más accidentados del Barrio Alto, concretamente por una angostísima calle llamada la Rua da Bica de Duarte Belo.

Así que el atractivo en el fondo está en todo lo que lo rodea: unas fachadas decadentes que puedes tocar casi desde dentro del propio funicular o la propia estación de donde parte la línea. Paradójicamente, para saborear esta recomendación vale la pena recorrer los 200 metros de trayecto a pie. Solo así entendemos que después de un siglo ese ascensor siga ahí. Es el transporte más útil del mundo.

Bonus: alrededor de esta calle se encuentran algunos de los restaurantes más modernos y locales de la ciudad. Dadle al google maps, recorred virtualmente y confiad en vuestro instinto a la hora de apuntar lugares donde comer en vuestro planificador. La Estrela da Bica se lleva la palma.

Hospital de Bonecas: comercio local terriblemente original

Hay un punto realmente creepy en este punto, en el sentido de que una morgue de muñecas es el último lugar donde podrías imaginar que existe un ápice de historia. El caso es que la hay. El Hospital de Bonecas de la plaza Figueira se fundó en el año 1830 como un lugar donde la “doctora” Carlota atendía los males de todas las muñecas. Anécdota histórica o seña de identidad de una ciudad que potenciaba el comercio a todos los niveles, incluso cuando se trataba de reparar la ilusión.

A día de hoy, el Hospital ha dejado de lado su condición de taller de muñecas por la de museo. 2 euros cuesta entrar, observar, respirar y recrear un negocio que dota de una personalidad única Lisboa

Las historias locales y los lugares únicos son los que nos inspiran y, por lo tanto, los que hacen que a la hora de hablar de Lisboa lo hagamos desde un punto de vista diferente. La segunda parte de este artículo se enfocará en recomendaciones cuyo punto de origen parte del histórico terremoto. Somos conscientes de que nuestro bien más preciado es el tiempo, por eso creamos un Planificador y por eso esperamos que este artículo permita optimizar experiencias de muchos de vosotros. Aquí os hemos propuesta cuatro planes del día, pero avisamos: de estos cuatro planes se derivarán muchos. Las recomendaciones son estratégicas. Hay muchas hojas en el Planificador que rellenar porque hay muchas experiencias que vivir. Empieza a apuntarlas: