Qué ver en Estambul: los imprescindibles para 3 días

Qué, ¿dudando con respecto a qué ver en Estambul en 3 días?

Normal.

Estambul tiene tantísimo que ver que conocerla en tres jornadas parece misión imposible.

Pero tranquilidad, porque si te organizas bien te da tiempo de sobra de ver los lugares imprescindibles de la ciudad y flipar con su cultura, tan diferente a la nuestra.

Venga, coge tu Cuaderno de Viaje de Estambul y saca punta al lápiz porque hemos preparado para ti una lista de sitios a los que tienes que ir caiga quien caiga.

Estambul en 3 días: lo que no te puedes perder

Lo de Estambul no es de este mundo y por eso toda ella, enterita, es Patrimonio de la Humanidad desde 1985.

Antes Bizancio, después Constantinopla y ahora Estambul, es única por mil cosas pero sobre todo porque tiene una parte en Europa y otra en Asia y esa mezcla se palpa muy mucho en sus calles.

Dividida por el Bósforo, tiene nada menos que ¡quince millones! de habitantes censados, que se dice pronto. 

Pero, ojo, cuando vas comprendes que son algunos más por el bullicio y ritmo frenético de personas y vehículos que van y vienen por toda la ciudad 24/7.

Tanto si viajas a Estambul 3 días como si vas 30, prepárate para un destino que te va a sacar de tu zona de confort.

Activa el modo viajero y deja en casa todos tus prejuicios que empezamos con lo que no te puedes perder de Estambul.

¡Vamos que nos vamos!

#1 Santa Sofía de Constantinopla

Santa Sofía o Ayasofya (en turco) es el icono de la ciudad, Patrimonio Mundial de la Unesco y obra maestra del arte bizantino. ¿Cómo no iba a estar en el número uno de nuestra lista de cosas que ver en Estambul en tres días?

Su silueta con sus inconfundibles cuatro minaretes marca el skyline de la ciudad y es un gran ejemplo de esa mezcla de culturas orientales y occidentales que decíamos antes.

Y es que el templo ha pasado por varios estatus a lo largo de su historia que han ido transformando su apariencia, igual que toda la ciudad.

Ahí va un resumen.

Nació como basílica, y como tal ejerció durante más de 900 años. 

Luego ya llegó el Imperio Otomano y la convirtieron en mezquita, añadiendo y tapando o quitando símbolos e imágenes.

Después Atatürk la convirtió en museo, dejando a la vista tanto restos ortodoxos como islámicos.

Y ya en 2020 ha vuelto a ser mezquita por obra y gracia de su presidente, Recep Tayyip Erdoğan.

Fin.

Pero no te preocupes porque el acceso está permitido y lo que te espera dentro es un espacio impresionante, de esos que te ponen la piel de gallina.

A pesar de que los símbolos e iconos cristianos ortodoxos han vuelto a ser tapados con cortinas blancas al volver a servir como mezquita, su atmósfera sigue siendo mágica.

Iluminación tenue en una estancia gigantesca, destellos dorados de la cúpula, lámparas colgantes… emocionante de verdad.

Solo tienes que tener en cuenta lo mismo que para entrar en cualquier mezquita, que es ir tapadito básicamente.

O sea, olvídate de los pantalones cortos y de las prendas con tirantes, que además las mujeres tienen que taparse el pelo con un pañuelo o similar.

#2 La Mezquita Azul

Justo enfrente de Santa Sofía tenemos otro de los tesoros de Estambul, la Mezquita Azul.

Este templo, considerado por mucha gente como uno de los más bonitos del mundo, debe su nombre a los 20.000 azulejos de color azul que se utilizaron en la construcción de su cúpula y de la parte superior.

La iluminación en esta otra preciosidad de mezquita también tiene su miga; la luz proviene de más de 200 vidrieras y de las lámparas de araña que cuelgan del techo.

No lo dudes, la vecina de Santa Sofía es otro de los imprescindibles que ver en Estambul en tres días.

#3 Palacio de Topkapi

Seguimos con un must de Estambul destinado a menesteres más terrenales que nuestras paradas anteriores.

El Palacio de Topkapi simboliza el poderío de Constantinopla como sede del Imperio Otomano.

Para que te hagas una idea de cómo se las gastaban los sultanes, el recinto tiene la friolera de 700.000 metros cuadrados rodeados por una muralla y en él hay diferentes edificios y patios con jardines y fuentes.

La verdad es que esta visita vale mucho la pena y si decides dedicarle todo el día, genial. 

Pero si no es así y vas a seleccionar algunas partes, anota lo que no deberías perderte.

Por un lado, El Tesoro es una sala donde puedes ver joyas únicas como el diamante del cucharero de 88 kilates que perteneció a la madre de Napoleón y también el puñal topkapi, una daga hecha en oro y esmeraldas. Una locura.

El Harén por su parte son las estancias en las que residían el sultán y sus familias. 

Seguramente estés pensando en una familia más o menos normal. Pues bien, no es el caso, ya que el jefe de familia tenía entre 500 y 800 mujeres con la Reina Madre al cargo. 

Sin comentarios.

#4 Palacio Dolmabahçe

De palacio en palacio y tiro porque me toca.

El Palacio Dolmabahçe sustituyó al Palacio Topkapi como residencia de los sultanes y tampoco se queda corto en cuanto a tamaño ni comodidades.

Escucha: 15.000 metros cuadrados, 285 habitaciones, 43 salas, 68 aseos y 6 baños turcos.

Toma ya.

Y todo ello con vistas al Bósforo. De hecho verlo desde el agua es realmente impresionante; piensa que es el edificio más grande de Turquía y tiene una combinación de Barroco, Rococó y Neoclásico mezclados con el estilo tradicional Otomano que le dan un porte increíble.

#5 Torre Gálata

La Torre Gálata tiene que estar en tu lista de cosas que ver en Estambul en tres días por dos motivos principalmente.

El primero, que es una de las torres más antiguas del mundo.

Su primera versión fue construida en el año 528 en madera y servía como faro.

Y ya en el S.XIV fue reconstruida por los genoveses con la apariencia que tiene hoy en día con el nombre Torre de Cristo.

La segunda razón por la que vale la pena subir son sus vistas. Desde arriba tienes un mirador que te permite tener una panorámica de la ciudad de 360 grados, perfecta para el día o la noche.

Si eres de los que gustas de comer o cenar en las alturas, tienes que saber que la torre tiene arriba un restaurante que no está nada mal.

#6 Gran Bazar de Estambul

Y hacemos parada en uno de los platos fuertes de tu periplo de tres días por Estambul, el Gran Bazar.

Aquí tienes que estar dispuesto a ver, oír, oler y callar porque en un mercado laberíntico de 64 calles con casi 4.000 tiendas abarrotadas de artículos típicos y no tan típicos, todo puede ocurrir.

¿Qué tal se te da regatear?

Porque en el Gran Bazar de Estambul no puedes no regatear si quieres comprar a precios razonables.

Marroquinería, especias, joyas, alfombras, artesanía en barro, dulces… ¡Todo lo que puedas imaginar!

Consejo: deja en la puerta del mercado todo lo que tienes en la cabeza como norma para comprar y vender hasta ahora, que no te va a servir de nada.

#7 Crucero por el Bósforo

Este tipo de actividades nos gustan especialmente cuando no tienes muchos días para conocer una ciudad porque en poco tiempo ves mucho.

Esto en Estambul además tiene entidad propia porque es muy emocionante tener un continente a tu izquierda y otro distinto a tu derecha.

Si te cuadran las horas, coge el barco a última hora de la tarde para empezar el trayecto de día y ver atardecer a bordo. Si la luz en Estambul ya es extraordinaria de por sí… al atardecer atravesando el estrecho del Bósforo ya es de cuento.

El perfil de la ciudad y sus singulares edificios recortados en el horizonte al caer el sol son una experiencia casi mística.

Eso sí, suele hacer viento. Así que llévate el pañuelo de entrar a las mezquitas detrás, que te hará un papelón.

Y aquí damos por finalizada nuestra lista de lo mejor que puedes ver en Estambul en tres días. Sabemos que hay mucho más que ver y hacer, pero con esto tienes material para conocer lo esencial de la ciudad y soñar con tu próximo viaje allí.

No olvides anotar todo en tu Cuaderno de Viaje de Estambul, que así cuando regreses podrás volver a los lugares que más te han gustado y añadir los que no te han dado tiempo.

¡Buen viaje!